La Verdadera Prosperidad Comienza con el Desprendimiento. Para ilustrar voy a usar un ejemplo de mi vida cuando yo solo tenia 22 años y solo un año de convertida. Yo vivía en Miami y el huracán Andrew arrastro con miles de casas. Recuerdo que un día después de la gran tormenta limpiaba el piso de mi pequeño apartamento mojado por las lluvias. Una niña de cinco años vino con su familia a pasar tiempo con nosotros porque ellos habían perdido su casa entera. La niña vino donde yo estaba limpiando y vio una pequeña cártera de cuero colgando en la pared. Con sus ojos grandes y tristes me dijo: "Yo perdí todo en mi cuarto. Mis zapatos, mis carteras y mis juguetes." En ese instante tuve la siguiente conversación con el espíritu santo:
"Hazael, regalale la carterita de cuero a la niña."
Al oír esas palabras mi corazón empezó a latir rápidamente.
"Señor, yo no puedo hacer eso. Yo he guardado esa cartera desde los 5 años. Tu sabes que fue un regalo de mi papa y yo la estoy guardando para un día regarlarsela a mi primer hija."
"Hazael, regalale la carterita a la niña."
Mi cabeza violentamente se movía de un lado a otro en señal negativo. "Pero Señor, esta cartera tiene mucho significado sentimental para mi. Yo no quiero regalársela!"
"Hazael, regalale la carterita a la niña."
Con un gran peso en mi corazón suspire y tome la cartera en mi mano y le dije a la niña que se la iba a regalar. Ella tenia una gran sonrisa y le brillaban sus ojos de la alegría. Pero ni su sonrisa ni su alegría fueron lo que me hizo feliz. Lo que me hizo feliz en ese momento fue la liberación que sentí en los segundos entre agarrar la cartera y entregársela a la niña. Sentí como el espíritu santo estaba haciendo la obra del desprendimiento en mi. Durante ese acto sencillo de obediencia El me mostró que mi prosperidad iba a llegar a traves de mi desprendimiento de las cosas materiales. Y que cuando yo soltara las cosas El me iba a dar mucho mas de lo que yo podía pensar y pedir.
Desde ese entonces, Mi Dios jamas, jamas, jamas me a dejado pasar hambre o carecer de necesidades. El me a dado mas de lo que yo he pedido y he vivido Su la palabra que dice en Efesios 3:20,21:
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.
Amigas, Dios desea que tu prosperes. El desea darte todo lo que necesitas pero tu estas dispuesta a darle a El lo que el te pide? Obediencia, sacrificio, ofrenda, servicio, tu vida entera? Un 100%? No tengas miedo de soltar todo en Sus manos. El nunca te dejara ni te desamparara.